Solución: echarle imaginación al asunto, un poco de maña y algunos materiales domésticos.
Se coloca el ejercito sobre una hoja de DIN-A3 de Papel pluma de 3mm al que se le han pegado topes para evitar el movimiento.
Se coge una caja en la que quepa mas o menos justo el papel pluma y se le ponen unas guías mas o menos consistentes enganchadas con cinta de doble cara (en mi caso he usado una canaleta pequeña que no llegue a usar nunca)
El resultado es una caja con dos estantes (el suelo y el alzado) ideal para transportar las miniaturas
Ahora falta poner otra "estantería" en la parte superior para evitar que los romanos salten en exceso y para guardar los manuales, reglas, metros, dados, escenografía, etc...
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